miércoles, 9 de julio de 2014

Cuidados faciales antes del verano a los 30, 40 y 50

Estamos deseando que llegue el verano pero quizá nos lamentemos de que nuestra piel no está lo suficientemente preparada. Para lucir una piel espectacular es necesario una puesta a punto con tratamientos que revitalicen y preparen la piel, para poder así enfrentarnos a agentes externos como el sol, agua de mar y cloro de las piscinas que van a debilitar nuestra piel.

Los tratamientos faciales dependerán del estado previo de la piel, del grado de fotoenvejecimiento y envejecimiento cronólogico y de exposición a agentes externos como el sol, polución, tabaco…

Antes de los 30

Los tratamientos faciales van a ir encaminados fundamentalmente a la renovación de las células muertas y a la rehidratación cutánea.

Durante los meses fríos se produce un aumento de impurezas sobre la piel porque la sudoración, que ayuda a barrer las toxinas de la epidermis es menor. Por otra parte, las células muertas se acumulan sobre las nuevas, actuando negativamente en el aspecto de nuestra piel.

El tratamiento más indicado para producir una renovación cutánea facial son los peelings superficiales. Este tratamiento nos ayuda a deshacernos de la primera barrera producida por el exceso de sol, las adversas condiciones medioambientales y una incorrecta higiene facial. Al romper las uniones entre los queratinocitos se produce una eliminación del estracto córneo desvitalizado. Las sustancias químicas que podemos utilizar son diversas: ácido acetil salícico, arginina, ácido glicólico, retinol…

El retinol es un precusor del ácido retinoico, el cual favorece la producción de colágeno tipo III y aumenta el efecto exfoliante celular. Del mismo modo es un activador de la fibrolisina, responsable de degradar la fibrolisina presente en los coágulos y es inhibidor de diversos factores angiogénicos, promotores de la formación de vasos. El ácido salicílico compuesto relacionado con la aspirina, tamponada a un pH óptimo. Este peeling es muy eficaz y seguro y produce exfoliación suave y superficial de la piel. Su aplicación estimula la renovación de la piel y elimina las células muertas e impurezas retenidas en los conductos pilosebáceos.

El ácido glicólico, es un alfahidroxiácido que disminuye la cohesión de los corneocitos, reduce pues el estracto córneo y mejora la elasticidad de la piel.
Posteriormente a la renovación cutánea, realizaremos una rehidratación cutánea con ácido hialurónico y vitaminas para aportar a la piel luminosidad, hidratación y tersura.

A partir de los 40


Ya empiezan a hacerse evidentes signos de fotoenvecimiento y envejecimiento cronólogico cutáneo, como pequeñas arrugas dinámicas, léntigos solares, cambios pigmentarios y telangiectasias o pequeñas dilataciones vasculares.

El primer paso sería un tratamiento de rejuvenecimiento facial no ablativo con luz pulsada intensa para eliminar esas pequeñas pigmentaciones cutáneas y dilataciones vasculares consiguiendo una piel más homogénea, luminosa y con mayor tersura. Los resultados son inmediatos y progresivos, y permite una incorporación a su vida social y laboral inmediata.

Después, dependiendo de cada caso en particular (grado de envejecimiento de la piel, flacidez cutánea …), completaríamos con un tratamiento de rehidratación cutánea con ácido hialurónico y vitaminas ,asociado o no a una bioestimulación cutánea con factores de crecimiento plaquetarios.

La bioestimulación cutánea consiste en infiltraciones faciales muy superficiales de plasma rico en plaquetas, que hemos obtenido de una muestra de sangre del paciente. Las plaquetas liberan unas substancias denominadas factores de crecimiento plaquetario, que hacen que nuestros fibroblastos sinteticen colágeno y regeneren la piel. Es el tratamiento de reparación dérmica por excelencia.

A partir de los 50

El envejecimiento cronológico de la piel se manifiesta con arrugas ya marcadas en reposo, con una piel más apagada, alteraciones pigmentarias y telangiectasias intensas e incluso aparición de queratosis visibles. Hay una pérdida de elasticidad cutánea con producción excesiva de fibra de elastina anormales.

Recomendamos un tratamiento de rejuvenecimiento facial con láser fraccionado como tratamiento integral del envejecimento cutáneo en todas sus manifestaciones. El procedimiento consiste en realizar, micropuntos de impacto perfectamentamente diseñados y homogénos entre los que queda una superficie constante de piel no dañada que nos va a servir para una rápida regeneración. Al mismo tiempo, al penetrar profundamente en la dermis, produce un calentamiento dérmico que favorece la remodelación de colágeno. Este método “fraccional” hace que la piel se ponga en marcha rápidamente desde las zonas sanas con un proceso de curación natural creando un tejido sano sin imperfecciones.

Se completará, valorando cada caso en particular, con un tratamiento de bioplastia facial con ácido poliláctico para estimular la formación de nuevo colágeno redensificando la piel y mejorando la pérdida de tersura o con ácido hialurónico reticulado para devolver al rostro los volúmenes pérdidos y aportar tensión y definición al óvalo facial.

Independientemente de los tratamientos comentados anteriormente es necesario proteger la piel de los efectos nocivos del sol con protectores solares. Se aconseja utilizar un factor de protección alto sobre todo en la cara, el más recomendado sería un factor de protección 50+, que es la máxima protección.

Así mismo se aconseja con carácter preventivo, reforzar con fotoprotectores solares orales unos meses antes de la exposición solar, con el fin de preparar adecuadamente a la piel para la temporada estival; de este modo, la piel va adaptando su pigmentación progresivamente y de manera previa a las primeras exposiciones solares directas. El tratamiento, para que sea eficaz, precisa de una o dos tomas diarias “dependiendo del laboratorio de que se trate.

Eva Hidalgo. Dra en H&H Medicina Estética