Aclarar la piel se ha convertido en una
tendencia peligrosa ya que en muchas ocasiones se consigue mediante la
aplicación de productos no regulados. Este uso puede conllevar la aparición de
trastornos tan graves como la Ocronosis o el síndrome nefrótico.
Como ya se ha explicado, la pigmentación
de la piel se debe a la melanina, responsable del color de las diferentes
razas. La formación de melanina o melanogénesis tiene lugar en los melanosomas,
en el interior de los melanocitos, situados en la capa basal de la epidermis.
Este proceso está regulado por los rayos ultravioleta, por estímulos hormonales
y por factores hereditarios. La melanina también proporciona protección frente
a los efectos nocivos de las radiaciones UV. Las hiperpigmentaciones pueden ser
producidas o agravadas por diferentes factores, tanto externos (fármacos fotosensibilizantes,
cosméticos, rayos ultravioleta,…) como internos (trastornos ginecológicos,
hipofisarios, hepáticos, tiroideos, suprarrenales, perimenopausia, estados
carenciales, etc.).
¿Cómo se produce la despigmentación
cutánea?
La despigmentación cutánea se consigue
mediante el uso de fármacos, que inhiben la formación de nueva melanina, o con
tratamientos queratolíticos (químicos o físicos), que reducen el número de
queratinocitos impregnados de melanina (el peeling químico es uno de ellos).
Los principios activos más conocidos y
utilizados para la despigmentacióncutánea son:
Fenoles: poseen actividad tóxica sobre
los melanocitos.
Hidroquinonas: agente despigmentante más
conocido. Actúa bloqueando la tirosinasa, la enzima que controla la formación o
síntesis de melanina dentro del melanocito. Además, puede incrementar la
degranulación de los mastocitos interrumpiendo la producción de nuevo pigmento.
Se suele emplear en concentraciones del 2-3%, ya que con concentraciones
mayores se incrementa su potencial de irritación. La acción de colorante es
débil; sólo se pone de manifiesto después de varias semanas de aplicación y
desaparece cuando se deja de aplicar el producto. Se suele asociar a otros
aditivos también despigmentantes.
Ácido Ascórbico: su efecto despigmentante
es difícil debido a su inestabilidad molecular; además de inhibir la
tirosinasa, reduce la dopaquinona a dopa, lo cual dificulta también la
formación de melanina. Se emplea a dosis de 2-3%.
Ácido Azelaico: con actividad
antitirosinasa capaz de impedir la síntesis de melanina, se le considera
responsable de la despigmentación causada por Pityrosporum. La legislación
cosmética permite su empleo en concentraciones inferiores al 10%. Habitualmente
se formula con ácido glicólico. Se suelen utilizar sus derivados, como la
azeloglicina, ya que el ácido azelaico es difícil de incorporar a un cosmético
al ser su punto de fusión alto.
Ácido Kójico: inhibe la tirosinasa
mediante quelación del ión cobre de esta enzima. Este compuesto se obtiene del
líquido fermentado de los hongos Aspergillusoryzaey Penicillium. En las
formulaciones se añaden antioxidantes, como el ácido ascórbico. También bloquea
la radiación solar.
Otros: Ácido Elágico al 1%, Ácido Cafeico
al 2%, EDTA entre 3 y 4,5%, Niacinamida, Arbutina, Ácido Tartárico, procedente
de la uva, Ácido Mandélico, procedente de las almendras amargas, Ácido Málico,
procedente de las manzanas verdes, Ácido Láctico, que se obtiene de la leche
fermentada, Ácido Glicólico, que se obtiene principalmente de la caña
azucarera, la piña y las uvas y Ácido Retinoico, que normaliza la
queratinización y la actividad de los melanocitos.
Debemos diferenciar claramente los
tratamientos dirigidos a controlar la formación de nueva melanina de los
tratamientos aclarantes cutáneos. Ambos se utilizan para la corrección de
hipercromías faciales y corporales delimitadas. Sin embargo, estos últimos se
emplean también con otros fines controvertidos.
El lado oscuro de los tratamientos
aclaradores
Desde hace unos años se observa una
tendencia creciente a la utilización de métodos blanqueadores no sólo para
corregir las hipercromías sino también para aclarar pieles genéticamente
oscuras. El uso de productos despigmentantes constituye una práctica extendida
entre la población de los países del África subsahariana, la mayoría mujeres de
clase media, que tienen como finalidad alcanzar un tono claro de la piel
relacionado a una mayor belleza y un mayor estatus social.
Estos productos se adquieren a bajo coste
en cualquier mercado, peluquería o salón de belleza. Existe gran difusión en
las redes sobre cómo se preparan y utilizan por parte de personas inexpertas,
no sanitarias y sin ningún rigor científico. Están compuestos por corticoides
de alta potencia, hidroquinona a altas concentraciones, agentes cáusticos,
derivados del mercurio, la mayoría combinados entre sí. Una de las
consecuencias de su uso es la aparición de Ocronosis.
La Ocronosis es un síndrome causado por
la acumulación de ácido homogentísico en los tejidos conectivos, muy asociado a
la Alcaptonuria (se ha observado que este síndrome suele aparecer después de la
aplicación de hidroquinona y de productos con resorcinol, fenol y mercurio,
todos ellos empleados con fines despigmentantes). La Ocronosis exógena se debe
a la administración de medicamentos que inducen a la formación de este
metabolito que se acumula en la dermis papilar. Se presenta como manchas amplias,
asimétricas, de color marrón a gris en la cara, cuello, espalda y es más
frecuente en las personas de piel morena y negra.
La Ocronosis no depende de la
concentración de hidroquinona, sino del uso prolongado de ésta. Se debe
suspender el tratamiento para evitar la progresión de la mancha, ya que no
existe un tratamiento útil para la misma. La hidroquinona es un derivado
bencénico que bloquea la síntesis de melanina. Su uso debe ser inferior al 2%
para evitar que ocasione irritación cutánea. En la fórmulas
"secretas" suele estar en concentraciones superiores al 5% y puede
llegar a actuar como carcinogénico, producir dermatitis irritativa o alérgica
de contacto, telangiectasias, atrofia, acné y gran fotosensibilización cutánea.
Además, como consecuencia del uso de corticoides tan potentes para
contrarrestar los efectos irritantes de la hidroquinona, surgen estrías por
atrofia cutánea, discromías, aumento del vello facial, acné inflamatorio y
aumento a la susceptibilidad a infecciones cutáneas. También se debe tener en
cuenta que su absorción es sistémica y que tiene efectos en otras patologías.
Por otra parte, la absorción sistémica de
los mercuriales, que son usados como jabones o cremas, produce síndrome
nefrótico y alteraciones neurológicas centrales (insomnio, trastornos de la
memoria, etc.) y periféricas (neuropatía desmielinizante). El uso de mercurio
se encuentra actualmente prohibido en los cosméticos dentro de la Unión
Europea. El Peróxido (agua oxigenada), hipoclorito sódico y otras sustancias de
origen desconocido, también se suelen encontrar en estas cremas de dudoso
origen.
En el año 2011, la Agencia Francesa de
Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud (AFSSAPS) y la Dirección General
de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes (DGCCRF) lanzaron una
campaña de información al público tras comprobar que en los análisis efectuados
en más de 160 productos no autorizados por Sanidad, se encontraron proporciones
elevadas de elementos no conformes con la reglamentación y peligrosos para la
salud. Estos dos organismos recomendaron a los usuarios que no recurrieran a la
despigmentación o aclaración voluntaria y que, en el caso de hacerlo, si
percibían efectos indeseables, consultaran con un médico.
Permanentemente, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) alerta de los peligros del consumo de productos no regulados,
aplicados en la clandestinidad, que contienen cantidades de mercurio entre sus
activos para variar la pigmentación de modo irreversible (una tendencia que se
ha convertido peligrosamente en un movimiento ideológico, extendido sobre todo
entre las mujeres negras, movidas por unos cánones de belleza irreales).
Tipos de hipercromías
Pecas o efélides: manchas localizadas en
la piel expuesta al sol, causadas por un número normal de melanocitos que crean
una cantidad anormal de pigmento.
Nevus o lunares: manchas oscuras
congénitas o adquiridas que no varían con la exposición solar, sino que se
deben a un acúmulo de melanocitos.
Melasma: enfermedad adquirida,
caracterizada por manchas simétricas de color café en las áreas de exposición
solar (mejillas, frente, labio superior). Aparece con más frecuencia en pieles
oscuras y el 90% de los afectados son mujeres. Para tratarlo es importante
conocer su categoría: melasma epidérmico, dérmico o mixto.
Manchas seniles: parecidas a las pecas,
pero no se aclaran durante el invierno.
Hiperpigmentaciones postinflamatorias:
surgen tras quemaduras, erosiones de la piel, lesiones de acné, etc.
Dra. Cristina de las Heras
Medicina Estética y Antienvejecimiento
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